La declaratoria de ciudad
Comienzo de un proceso.
Varios intentos por elevar al pueblo Reynaldo Cullen a la categoría de ciudad:
1- Iniciativa del gobierno provincial (C.S.Begnis) en febrero de 1962 que fue rechazado por el Consejo vecinal del pueblo afectado por la herencia de la huelga y problemas económicos de nivel nacional.
2- Mayo de 1964 cuando el presidente comunal Marcelo Pagnuco le envía una nota al gobernador Aldo Emilio Tessio solicitando la elevación con el argumento de mejores condiciones económicas, centro ferroviario y caminos asfaltados, instituciones de crédito, deportivas y políticas.
Para el año 1961 un el pueblo tenía 11.703 habitantes.
Si bien la categoría de ciudad traería mayor asignación de presupuesto para el municipio traería aparejado un aumento en las tasas de impuestos a los contribuyentes.
Se resolvió la situación con un plebiscito, se imprimieron boletas con la pregunta "debe Laguna Paiva ser elevada a la categoría de ciudad", el destinatario de vía opta por sí o no. De 2399 boletas remitidas a los contribuyentes respondieron 1326, por el SI 395 por el NO 898 en blanco 33.
Que 1073 contribuyentes no respondieran poniendo de manifiesto la indiferencia del pueblo la falta de respaldo de la comunidad fue decisiva para que la declaratoria de ciudad no pueda ser.
3- en el año 1965 asumió como presidente de la Comisión de Fomento del pueblo Reynaldo Cullen, y por voto popular, el Sr. Luis Forani. El mismo retomó las intenciones de elevar la localidad a la categoría de ciudad.
11 de febrero de 1966 se eleva una nota a la cámara de diputados.
Abril de 1966 se forma una comisión para recabar la opinión de la población.
28 de junio de 1966 se interrumpen las cuestiones por el golpe de estado.
9 de septiembre de 1966 Forani se dirige al Dr. Jose A. Amuchástegui Keen, ministro de gobierno, justicia y culto de la provincia de Santa Fe.
16 de febrero de 1967 reitera el pedido de septiembre de 1966.
Un anhelo hecho realidad
El 14 de marzo de 1965 se llevó a cabo, durante la gestión comunal de Marcelo Pagnuco, el comicio por el cual la ciudadanía del pueblo eligió a las nuevas autoridades que asumirían sus funciones el 12 de octubre de ese año.
Los candidatos electos asumieron de la flamante Comisión de fomento en la fecha indicada, siendo elegido como presidente de la misma, Luis Forani.
Al año siguiente, cuando aún no había cumplido la mitad de su mandato, las fuerzas armadas modificarían su situación al frente del gobierno local, al protagonizar el golpe de estado del 28 de junio de 1966.
En ese contexto, las comisiones de fomento cesaron inmediatamente sus funciones, no así sus presidentes, muchos de los cuales pasaron a desempeñarse como comisionados comunales interinos, como fue el caso de Luis Forani, a quien se le propuso que continuase el frente su gestión, pero con ese carácter.
Momento difícil para Forani que, además de no compartir la pura asumida por aquellos dirigentes partidarios que entendían que estaba avalando a los que provocaron la caída de un gobierno constitucional, contaba en esa circunstancia con el apoyo de otros integrantes de su partido y distintos sectores de la población para que siguiera cumpliendo la función para la cual había sido elegido por la mayor parte de los votantes. Esto último fue lo que lo llevó a aceptar, finalmente, el ofrecimiento que le habían hecho quienes se encontraban gobernando la provincia.
Un nuevo camino hacia la declaratoria de ciudad.
Confirmado su cargo, Luis Forani retomó el intento de entidades locales y de los diputados radicales Carlos Guido Spina y Roberto Pascual Silva para que el pueblo fuera declarado ciudad.
El 9 de Setiembre de 1966 Luis Forani se dirige al Dr. José A. Amuchástegui Keen, ministro de Gobierno, Justicia y Culto de la provincia de Santa Fe con el fin de que se declare ciudad a la localidad de Laguna Paiva.
Pone en evidencia la capitalización que hace de las experiencias dejadas por quienes lo precedieron y fracasaron en la consecución de ese objetivo. Por lo tanto, para evitar que le ocurra lo mismo, se adelanta a las posibles observaciones que le podría hacer el gobierno provincial a su pedido, como a las reacciones que éste generaría en la comunidad por los cambios que, en materia de dotación de personal y de organización administrativa, provocaría el paso del régimen comunal al municipal, dando a conocer con ese fin su compromiso de no modificar esos aspectos por espacio de cinco años.
Pero la vigencia de esto último estaba condicionada, claro está, a su continuidad y a la del gobierno militar de turno, ya que el retorno a la democracia traería consigo una modificación de esa situación, con la incorporación de quienes pasarían a formar parte, con posterioridad a los comicios, del Concejo Deliberante.
La nota, por otra parte, no tuvo una respuesta inmediata lo que llevó a que Forani, pasado un tiempo prudencial, le enviara al titular de la cartera de Gobierno, Justicia y Culto una segunda con fecha 16 de febrero de 1967, reiterándole la necesidad de que la localidad sea declarada ciudad.
Foraní es designado presidente comunal
El gobierno de la provincia, que desde el 5 de agosto de 1966 venía siendo desempeñado por el Contralmirante Eladio Modesto Vázquez, resolvió nombrar autoridades permanentes al frente de las Comunas, con las atribuciones correspondientes al normal ejercicio de sus funciones.
Para el caso particular del pueblo Reynaldo Cullen, a cuyo frente se encontraba Luis Forani como Comisionado Comunal Interino, tuvo en cuenta:
"Que dicha designación debe contemplar las aspiraciones de los sectores representativos de la localidad en todo aquello que hace al progreso de la misma, así como también los principios de idoneidad y capacidad para el desempeño de sus tareas;"
"Que a dichos efectos el Ministerio de Gobierno, Justicia y Culto procedió a realizar las pertinentes consultas acerca de la personalidad del ciudadano que podría desempeñar el cargo;"
"Que las referencias recogidas en torno a la persona del actual Comisionado Comunal Interino son satisfactorias;"
Atento a ello, y por el decreto N° 3.734 del 1° de junio de 1967, se designó a Luis Forani como Presidente de la Comuna de la localidad de Laguna Paiva. Esto se vio continuado, meses más tarde, por su nombramiento como delegado organizador de la nueva Municipalidad, medida que se efectivizó el 18 de setiembre, a través del decreto N° 6.839 que también puso en evidencia lo adelantado que se encontraban las gestiones de declaratoria de ciudad que había iniciado ante el Ministerio de Gobierno, Justicia y Culto, en igual mes del pasado año.
Esto último tuvo lugar el 21 de setiembre de 1967, fecha en la que el gobernador de Santa Fe sancionó y promulgó la Ley N° 6.346 por cuyo artículo 1 ° declaraba:
"..ciudad a la localidad de LAGUNA PAIVA, a efectos de instituir en la misma el régimen municipal, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 106, párrafo segundo de la Constitución de la Provincia y por el artículo 1° de la Ley Orgánica de Municipalidades N° 2.756."
De esta manera, después de algo más de 54 años y de tres fracasados intentos que tuvieron como marco temporal los años 1962. 1964 y 1966, el pueblo Reynaldo Cullen pasaba a ser ciudad, pero no con el nombre que le había impuesto su fundador, sino con el que identificaba a la Comisión de Fomento y a la estación de trenes del Ferrocarril Belgrano: Laguna Paiva.
Sin ningún antecedente que avalara este cambio de denominación, sea por una consulta popular previa o por decisión del gobierno provincial en respuesta a pedidos presentados por sus habitantes o las autoridades del lugar, la citada ley modificó, simultáneamente y por su artículo 1°, su condición de centro urbano y el topónimo oficial con el que era conocido hasta ese entonces: Reynaldo Cullen.
Fuente: PAUL, Oscar. "La Declaración de Ciudad del pueblo Reynaldo Cullen".
Santa Fe, Imprenta Lux SRL - Diciembre de 2001.-