Resumen

De recorrida por algunas calles y barrios de mi ciudad, rescato estas instantáneas digitales de una escenografia natural que cada año, promediando el mes de mayo, como una ceremonia de despedida de aquellas
hojas verdes del verano que cumplieron su estadía en los árboles, emprenden el viaje
hasta las veredas y patios del pueblo...

Laguna Paiva, como cada año es... ciudad de árboles amarillos...

Colaboran con este espacio, dos escritoras locales que forman parte del CI.ES.PA. y que gentilmente enviaron sus textos sobre el otoño...

Otoño

Corazones de madera
árboles desolados,
a lgunos están desnudos,
otros lucen sinfonía dorada.

Un gorrión desorientado
da vueltas buscando abrigo.

Hojas sobre las veredas
distintos tonos marrones,
con pinceladas de verdes
despiertan bajo los pasos
con un cris-cris musical.

Hojas secas acurrucadas
como buscando cobijo
permanecen muy unidas

En umbrales y ventanas.
el viento silba bajito
llevándolas lentamente
como pintando acuarela
atardeciendo en otoño.

Cristina Mix

Otoño...
La lluvia... Frío...
El viento roba un suspiro
a tu cuerpo enmudecido.
Gota a gota de tus ojos
han formado un mar de hastío,
un mar de ocre teñido.
Te van desnudando el alma,
crepita tu mar de hojas
bajo los pasos perdidos
de amores que ya se han ido.

Es el tiempo de remansos,
el tiempo en que entregas todo
porque sabes que vendrás
a reverdecer mejor que lo que has
perdido en esa danza eterna de
equinoccios y solsticios.

¡Cómo asemejan latidos
los tuyos junto a los míos,
dos corazones cansados
en otoños sin abrigo!

Silvina Sanchez