Si bien el primer ferrocarril que funcionó
en la República Argentina fue el del Oeste,
su origen fue contemporáneo con las tramitaciones
realizadas por el Ing. A. Campbell en setiembre
de 1854, ante el gobierno de la Confederación
Argentina a fin de obtener la autorización
para realizar tareas de reconocimiento, trazos,
planos, etc., y construir un ferrocarril entre
las ciudades de Rosario y Córdoba.
Esta concesión fue otorgada en 1863 a
una empresa británica, la que se denominó
Ferrocarril Central Argentino. Las tareas de construcción
comenzaron en abril de 1863 y el 18 de mayo de
1870 se realizó la inauguración
de este ferrocarril y de acuerdo al contrato de
concesión, la empresa comisionó
a Europa al Sr. Guillermo Perkins para traer colonos
a fin de poblar los predios cedidos por la Nación.
La primera colonia agrícola destinada a
ese efecto fue situada en la primera estación
de la línea (Roldán) y luego los
colonos fueron estableciéndose en San Lorenzo,
Carcaraña, Cañada de Gómez
y Tortugas.
Por la misma época tuvo origen el Ferrocarril
del Norte de Buenos Aires; la concesión
de esta línea fue otorgada en 1857 al Sr.
Augusto A. Holkins, autorizándoselo a construir
un ferrocarril desde la Aduana Nueva (Paseo Colón
y Victoria) hasta el costado oeste de la usina
de gas (Retiro) y por el bajo del río hasta
el canal de San Femando. Por incumplimiento de
los plazos acordados, esta concesión fue
anulada en 1862; acordándose nueva concesión
a D. José Rudney Grosky, quien formó
la S.A. Compañía del Ferrocarril
de Buenos Aires a San Fernando.
Apenas iniciados los trabajos, esta compañía
vendió sus derechos al Ferrocarril del
Norte de Buenos Aires. Esta compañía
construyó y libró al servicio la
línea Belgrano en ese mismo año
y al año siguiente llegó a Rivadavia,
Olivos y San Isidro; el 4 de febrero de 1864 a
San Fernando y un año después a
Tigre. Esta línea fue adquirida en 1889
por el Ferrocarril Central Argentino.
En setiembre de 1870 se le otorga una concesión
al Dr. E. Matti, quien constituye la "Compañía
del Ferrocarril a Campana". Esta compañía
libró al servicio público, en 1876,
la sección a Campana y obtuvo de la Nación
la autorización para prolongar la línea
a Zárate y Rosario, tomando la denominación
de "Ferrocarril Buenos Aires y Rosario".
El 1° de febrero de 1886 partió de
la estación Central (Leandro N. Alem y
Bartolomé Mitre) el primer tren a Rosario.
En 1908 fusionó sus líneas con el
Ferrocarril Central Argentino.
El Ferrocarril Oeste Santafecino tuvo su origen
en la concesión otorgada en octubre de
1883 a D. Carlos Casado, librándose al
servicio público en 1887. Comprendía
desde la ciudad de Rosario hasta Casilda con ramales
a Melincué (San Urbano) y al muelle de
Rosario. Se integró a la red del Ferrocarril
Central Argentino en 1900. En ese mismo año,
también se integró al F.C.A. el
Ferrocarril Gran Sud de Santa Fe y Córdoba.
Esta línea se originó en la concesión
otorgada en 1886 a los Sres. Prebelbe y Ware,
quienes la transfirieron en 1887 a D. F. Woodgate,
el que en 1889 la transfiere a la Compañía
del Ferrocarril Gran Sud de Santa Fe y Córdoba.
Esta compañía construye y libra
su primer servicio en 1899 de Venado Tuerto a
Rufino y en marzo de 1902 de Villa Constitución
a Río IV.
En diciembre de 1903 se le otorga a D. Diego
de Alvear la concesión de construcción
y explotación de una línea férrea
entre el puerto de Rosario y Puerto Belgrano,
quien transfiere sus derechos a una compañía
francesa denominada "Sociedad Anónima
Compañía de Ferrocarril Rosario
a Puerto Belgrano". Su primer servicio público
lo presta en diciembre de 1910.
Con la concesión otorgada en 1883 a D.
Estanislao Ferreyra para la construcción
de una línea que partiera de la ciudad
de Córdoba hasta las canteras de Malagueño,
en 1903 el F.C.A. lo adquiere y lo habilita al
servicio en 1907.
El intenso tráfico de pasajeros en la
zona local de Buenos Aires conduce al Ferrocarril
Central Argentino en 1910 a iniciar las tareas
previas para el cambio de tracción; no
obstante las dificultades que origina el estado
de guerra en Europa, en 1916 se inauguran los
primeros servicios de trenes eléctricos
del país y de América del Sur, de
Retiro a Tigre (C) y en 1931 las de empalme de
Belgrano a Tigre (R) y Villa Ballester.