En mayo de 1862 la Legislatura autoriza al Poder
Ejecutivo a celebrar el contrato de concesión
para la construcción de un camino de hierro
entre el Mercado de Constitución y el pueblo
de Chascomús, con el Sr. Llumb. A ese efecto
se constituyó la compañía
"Gran Ferrocarril al Sud de Buenos Aires"
Las tareas de construcción se iniciaron
a principios de 1864 en el solar donde se encuentra
actualmente la Plaza Constitución, y en
diciembre de 1865 la línea ya llegaba hasta
Chascomús.
Comienza la prolongación de sus líneas
desde Dolores hasta Ayacucho en 1876, inaugurándose
el tramo en diciembre de 1880. En 1884 se habilita
al servicio público el tramo de Azul a
Bahía Blanca y en setiembre de 1886 el
servicio a Mar del Plata. De esta forma el Ferrocarril
del Sud sigue tendiendo sus líneas y adquiriendo
otras, como el Ferrocarril de Buenos Aires a Puerto
Ensenada, que en 1898 pasa a formar parte de su
red.
Un año después de la inauguración
del primer ferrocarril que llega a la zona patagónica
(Bahía Blanca a Neuquén), o sea,
a principios del siglo XX, el Ferrocarril del
Sud contaba con una extensión de vía
de 3.500 km del total de 16.563 km que existía
en ese entonces en el país. De ahí
en más, este ferrocarril inicia una etapa
de grandes realizaciones ferroviarias y de fomento
agrícola: ejemplo de ello son las obras
de riego del Valle de Río Negro.
De las principales obras construidas en esa
época, es dable destacar la de Bahía
Blanca a Patagones, que años más
tarde al habilitarse sirvió de vínculo
entre la Estación Constitución y
San Carlos de Bariloche, pasando por San Antonio,
línea ésta (San Antonio al lago
Nahuel Huapí) que fue construida e inaugurada
en el año 1934, de acuerdo a la Ley No
5.559 denominada "Fomento de Territorios
Nacionales". Por imperio de esta misma ley,
el Estado construyó las dos líneas
patagónicas de trocha angosta: de Comodoro
Rivadavia a Colonia Sarmiento y de Puerto Deseado
a Colonia Las Heras; estas líneas fueron
libradas al servicio en octubre de 1914.
El Ferrocarril del Sud adquirió, en noviembre
de 1924, el Ferrocarril Bahía Blanca y
Noroeste. Esta circulación, con sus líneas
de Bahía Blanca a Toay y a Huinca Renancó
se habilitó al servicio público
por secciones, entre 1891 y 1907.
Puede decirse, que, de tal forma, la actual
línea Roca unió la Capital Federal
con el sur de la provincia de Buenos Aires, La
Pampa y una extensa zona patagónica, llevando
consigo el progreso y el desarrollo a poblaciones
que no hubieran prosperado sin el estímulo
de la circulación ferroviaria.