Poesía: Estación de trenes
Estación de trenes
Por Martín Córdoba
Hay en mi pueblo un lugar
que es un tesoro a cielo abierto.
Un tesoro sin gemas ni joyas.
Con recuerdos, bellos momentos
sueños por miles, que allí nacieron.
Ese tesoro es el corazón, el alma,
el cuerpo y la esperanza
que dio origen a mi pueblo,
A tí, querida estación de trenes
te canta mi voz en este verso.
Porque ahora, aunque el manto del olvido cubra tus años
se del esplendor en el que brillabas en el pasado.
Porque he visto en tus andenes,hoy desolados,
manos en alto que melancólicas, despedían
a la par de brazos abiertos que,
con cariño fraternal, visitantes recibían.
Allí, pasos se hicieron huella
cuando los primeros pobladores, en trenes, arribaron.
Quienes luego, harían de su sueño, el pueblo
a medida que los años pasaron.
Vieja estación a la vera de las vías
adonde la primavera llegaba con flores
y al solitario invierno despedía.
Hoy la memoria no me basta para narrar
porque en el pecho te llevo cada día.
Pese a todos los años pasados aún tengo el recuerdo
del mundo nuevo que descubrí en los trenes
que soltabas de tu seno como tiernas golondrinas.
Aquel paisaje que siempre era el mismo,
pero que nunca se repetía.
Por eso y tanto, tanto
que no me alcanza la fantasía.
Por eso le canto a tu vida.
Que un día se apago por completo
cuando aquel ultimo tren de pasajeros de rostros tristes partía.
Dejándote sola
y abriendo en el pueblo una herida
que hoy nos duele y mañana,
mañana más todavía.
Por Martín Córdoba colaborando con www.lagunapaivaweb.com.ar
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