Tal como se ha mencionado, éste fue
el primer ferrocarril que circuló en la República
Argentina. Luego de su inauguración,
el 29 de agosto de 1857, el Ferrocarril Oeste de Buenos
Aires consideró la necesidad de prolongar sus
líneas a fin de satisfacer los intereses del
comercio de su radio de acción y los propios.
Tanto fue así que en 1858 los rieles llegaban
a Ramos Mejía, un año después
a Morón y en abril de 1860 a Moreno.
El gobierno de la provincia de Buenos Aires el 1°
de enero de 1863 asume la conducción de este
ferrocarril, constituyendo el F.C Oeste de Buenos
Aires y del Banco de la Provincia. En 1866 esta línea
llega a Chivilcoy, 150 km, en 1875 a Bragado y en
1885 posee en explotación las siguientes líneas:
Once a Chacarita, a las Catalinas y Riachuelo (tren
de la basura), Merlo a Lobos y Saladillo; Luján
a Pergamino; Pergamino a Junín y San Nicolás;
Temperley a Cañuelas; Haedo a Mármol,
Tolosa y Ensenada; y la línea principal llegaba
a Pehuajó.
El 30 de junio de 1890, por disposición del
Presidente de la Nación, Dr. Miguel Juárez
Celman, el Ferrocarril del Oeste es vendido a capitales
ingleses. Mediante la Ley No 6.700 de octubre de 1909
se autoriza la electrificación del sector suburbano
de esta línea. Los trabajos de construcción
se inician en 1914, simultáneamente con las
obras relativas al túnel de servicio de trenes
de carga al puerto. La línea electrificada
hasta la estación Moreno se inaugura en 1923.